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Traiciones a Carlos Martínez Rivas

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Traiciones a Carlos Martínez Rivas (semblanza no autorizada). Publicado en 1991 por Editorial Vanguardia. 219 págs. Esta obra sinceramente la leí por el morbo real que provoca inspeccionar en la intimidad de ciertas personas con naturaleza de personajes. En este caso quería indagar en la vida privada de Carlos Martínez Rivas, que es un poeta que yo admiro sin ambages. Pues bien, en ese único sentido puedo darme por satisfecho al terminar este libro. Hay cosas que me parecen rescatables desde luego. Por ejemplo, esta obra funciona bien como un retrato más o menos claro del círculo cultural de Managua en el período que va del '89 al '90. En lo que narra la autora existen algunos retazos que nos permiten inferir el ambiente cultural y político de la capital en aquel momento clave donde la ensoñación revolucionaria se desquebrajaba definitivamente y cuyo fin definitivo sería la derrota electoral en 1990. Eso está muy bien, es más, este es uno de los puntos fuertes de todo el texto

Bueyes y rosas dormían

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Bueyes y rosas dormían, de Cristina Sánchez-Andrade. Publicado en 2001 por Siruela, 32 9 págs. Todavía recuerdo la sensación de extrañeza que me produjeron las primeras páginas de esta novela, me parecía que iniciaba la lectura de un largo poema. Era como si todas las palabras escritas pasaran alegremente por una especie de delicado filtro sensorial   que transformaba el libro en algo distinto, difícil de detectar para el ojo desacostumbrado, pero todo eso sin perder en ningún momento la continuidad expresiva de una narración literaria.  ¿Era un poema o una novela?  Las dos cosas. El personaje central de este libro onírico es Pueblo que es precisamente un pequeño pueblo que contiene a todos y cada uno de los variados personajes. Pueblo es un sitio extraño donde pasan cosas que solo parecen ocurrir en los sueños más extravagantes: sobre la arena hay una enorme ballena blanca que se encuentra encallada como si fuese una embarcación biológica, el acalde del pueblo hace una declaración púb

La insoportable levedad del ser

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La insoportable levedad del ser. Publicada en 1984 en checo. 336 págs. Realmente no tenía pensado leer este libro, al menos no este año. Era uno de esos títulos que yo conocía perfectamente bien pero que por una especie de miedo reverencial –El Quijote, El Ulises de Joyce y En busca del tiempo perdido, también están en esta lista– no acababa nunca de acercarme a ella.  Ese respeto excesivo creo que surge de todo lo que se ha dicho de novelas como estas, convertidas en clásicos rápida y despiadadamente: las encumbran tanto que luego parecen inaccesibles para lectores comúnes. Nada está más lejos de la realidad. Sin embargo, también es cierto que todo lo maravilloso que se ha dicho de este tipo de obras parece ser poco. Mientras leía La insoportable levedad del ser pensaba en la cantidad de elementos que se me escapaban, es decir, era consciente de la exuberancia y la profundidad del mar en el que me estaba metiendo. Era como si supiera que tendría que volver más tarde para encontrar los

Todos los ensayos bonsái

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Literatura Mondadori. 271 páginas. 1ra edición 2013. Todos los ensayos bonsái A Casas lo conocí hace un par de semanas –quiero decir: me enteré de su existencia como autor–, por una serie de videos de YouTube titulados “¿Qué leen los que escriben?”. Unos videítos cortos de entre tres y seis minutos donde algunos escritores argentinos sacan de su biblioteca diez libros que signifiquen o hayan significado algo para ellos. En el video en el que aparece Fabián Casas lo primero que me llamó la atención fue la forma en que hablaba, casi no gesticulaba las palabras, de modo que su voz era como un murmullo inquietante que te forzaba a ponerle mente para poder entenderle. ¿Y qué se puede entender de un autor en apenas 3 minutos y medio de video? Yo diría que absolutamente nada, o casi nada. Casi, digo, porque Casas estaba hablando de ciertos libros: aquellos que lo conformaron como lector y tal vez como escritor, y ya ahí se puede atisbar, aunque sea mínimamente, una cierta visión sobre la

Mientras escribo

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Mientras escribo, de Stephen King. Publicado originalmente en inglés On Writing (2000). Esta edición es de 2019 publicada por Debolsillo con taducción de Jofre Homedes Beutnagel. 319 págs. Mientras escribo Lo admito: soy culpable. De Stephen King no había leído casi absolutamente nada hasta que me encontré con Mientras escribo (2001) . Digo casi nada porque hace ya algunos años, cuando estaba en secundaria, leí uno o dos cuentos suyos del primer tomo de Pesadillas y alucinaciones (1993) , recuerdo que esos cuentos me gustaron pero no pude leer el libro entero -una larga historia que no viene a cuento- y siempre me quedó una especie de insatisfacción que trasladé injustamente al autor. A partir de ahí ya jamás volví a tener el placer de reencontrarme con King, aunque recuerdo a lo largo del tiempo a uno o dos entusiastas recomendarme sus libros con obstinada devoción. Lo cierto es que aunque yo sospechaba -reconozco que con cierta duda- que King escribía bien, no era (y no soy) muy pro

222 patitos y otros cuentos

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Hace un par de semanas terminé de leer 222 patitos y otros cuentos, una breve colección de relatos publicada en 2014 y escrita por el argentino Federico Falco (1977). Según se lee la “Nota a la edición” puesta al final del libro y firmada por el autor, esta fue su primera obra publicada, allá por el 2004. Diez años después la editorial Eterna Cadencia presenta esta nueva edición en donde se desecharon algunos cuentos, se incluyeron un par más y se modificó el orden de los textos compilados. El libro se compone de doce cuentos, en su mayoría de extensión breve, muy breve, a veces de tan solo un par de páginas. Estos cuentos brevísimos -con alguna excepción- son los que menos me gustaron del conjunto. A esta sección podríamos añadir el relato que da título al libro (Doscientos veintidós patitos) que nos cuenta la historia de una mujer que decide suicidarse con 15 años, tragando las “cabecitas rojas de doscientos veintidós fósforos”, pero que sobrevive. Me parece que Falco en este libro

Para ser novelista

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Para ser novelista de John Gardner. Publicado originalmente en 1983 en inglés: On Becoming a Novelist Para ser novelistas Existen libros que uno anda buscando sin buscar. Quiero decir que a veces uno está atravesando una situación específica en la vida y ocurre la feliz coincidencia de que un libro (en realidad podría ser cualquier otra cosa) se topa con nosotros y está ahí dibujado o explicado todo lo que en ese preciso instante anda atormentándonos. Entre más uno haga determinada actividad (disfrutar del cine o practicar un instrumento musical, por ejemplo) más probable es que ocurran momentos así, pero la mayoría de las veces sucede que las cosas nos llegan un poco tarde (cuando ya hemos superado la situación vital) o algo antes cuando todavía no podemos entender muy bien el mensaje oculto. Con Para ser novelistas de John Gardner me ocurrió como lector lo primero, es decir: lo raro, el hallazgo preciso y precioso. La gente por lo general piensa en los escritores profesionales como